martes, 15 de abril de 2008

Planta Siderúrgica del Orinoco: Patrimonio Histórico de Ciudad Guayana


El 18 de Mayo de 1951 la Junta de Gobierno emitió el decreto 167 donde señala que la Corporación de Fomento realizará estudios con el fin de instalar una planta de reducción de mineral de hierro en el Municipio de San Félix del Estado Bolivar.
Dando cumplimiento a dicho decreto, el 1º de abril de 1955 se firma el anteproyecto para la Industria Siderúrgica Nacional y se abre una licitación internacional con la participación entre otros de: Alemania, Estados Unidos, Inglaterra, Italia y Francia. Obtiene la buena pro el consorcio italiano FIAT-Innocenti.
El 2 de enero de 1956 se firma el contrato con el ejecutivo nacional para la construcción de una planta siderúrgica con una capacidad inicial de 760.000 T.M. de acero líquido. Es así como el 23 de febrero de 1956 se inicia la construcción de la Planta Siderúrgica del Orinoco a 15 Km aguas arriba de Puerto Ordaz a orillas del Orinoco en el Hato Matanzas propiedad de Don Alejandro Uncein.
Entre julio y octubre de 1956 varios grupos de técnicos venezolanos fuimos enviados a las acerías italianas por el Ejecutivo Nacional para recibir entrenamiento siderúrgico, en calidad de becarios y bajo las indicaciones del Consorcio Innocenti. Aún recuerdo las proféticas palabras de despedida del entonces Presidente de la República “Ustedes serán la punta de lanza de la nueva Venezuela industrial, cumplan con su deber”.
En mayo de 1960, el Instituto Venezolano del Hierro y del Acero ordenó el regreso a Venezuela del grupo de 22 técnicos asignados a la fábrica de tubos de acero sin costura Dálmine-Apuania ante la inminente puesta en operación de la fábrica de tubos de acero sin costura de la Planta Siderúrgica del Orinoco.
El grupo de 22 técnicos mas una selección de técnicos de la Dalmine, iniciamos los preparativos para su puesta en marcha, al efecto se reclutó personal de la zona, sin ninguna experiencia industrial y se precedió a su formación y entrenamiento, nos convertimos en maestros y supervisores y después de una ardua labor, poco a poco les fuimos enseñando el manejo de los equipos.
En julio de 1961 se inició formalmente la laminación de tubos de acero sin costura usando tochos de acero importados de Italia.
Paulatinamente fueron entrando en servicio las demás instalaciones de la Planta Innocenti: los hornos eléctricos, la acería Siemens Martin y los trenes primarios y comerciales de laminación. Merece especial atención la primera colada de acero líquido del horno Siemens Martin número 1 el dia 9 de julio de 1962 con arrabio de mineral de hierro del Cerro Bolívar y la presencia entre otras personalidades el General Rafael Alfonso Ravard, Presidente de la C.V.G. y el Sr. Don Rómulo Betancourt, Presidente de la República quien fue el que accionó el mecanismo de colada del horno.
Vale la pena recordar que nosotros, los criollos tardamos 222 años para efectuar nuestra primera colada pues ya los misioneros capuchinos catalanes, allá por el año de 1740 ya producían acero con el sistema de la Forja Catalana para la fabricación de sus herramientas y útiles de labranza, utilizando mineral de hierro de la serranía de Santa Rosa, al suroeste de Upata; actividad que mantuvieron hasta aquel fatídico mayo de 1817 cuando las fuerzas patriotas destruyeron y asolaron las instalaciones industriales de las misiones y fueron masacrados los últimos 20 frailes capuchinos de la misión Purísima Concepción del Caroní.
Posteriormente en 1972 se decreta la ampliación de Productos Planos y se eleva la producción a 1.200.000 T.M. y más adelante en 1974 se inicia el Plan IV de C.V.G. Sidor C.A. con sus modernas acerías eléctricas de colada contínua para elevar la producción a 4.000.000 de T.M. de acero líquido las cuales entraron en operación en 1978.
Paralelo al crecimiento de Sidor en la zona del hierro fueron consolidándose otras importantes instalaciones tales como el complejo del aluminio, la electrificación del Bajo Caroní, con sus modernas centrales hidroeléctricas, la explotación y comercialización del mineral del hierro, el parque industrial de Puerto Ordaz, los puentes sobre el río Caroní y el Orinoco, su excelente vialidad y modernas urbanizaciones, universidades, hospitales, etc., todo esto bajo la guía y tutela de la C.V.G. creada en 1960, la cual contó con excelentes presidentes, auténticos pioneros como fueron el General Rafael Alfonso Ravard, el Ing. Argenis Gamboa y el Ing. Leopoldo Sucre Figarella quienes hicieron posible lo que es hoy día la Zona del Hierro, el Dorado del Siglo XXI y con una Ciudad Guayana conformada por el histórico San Félix y el moderno Puerto Ordaz que para 1952 apenas contaba con 4.000 habitantes y 50 años más tarde en el 2002 supera el millón de habitantes, caso único en la América Latina.
Lamentablemente, estando en pleno apogeo este gigantesco emporio industrial, el 30 de diciembre de 1997, el gobierno de turno privatiza la Planta Siderúrgica del Orinoco y la vende por el sólo valor de sus activos fijos sin tomar en consideración su excelente ubicación geográfica, situada en las cercanías del Cerro Bolívar, importante yacimiento de mineral de hierro, uno de los más grandes del planeta, del potencial hidroeléctrico del río Caroní y un puerto en la margen del río Orinoco.
Lo mas arbitrario fue que se hizo sin el consentimiento de nosotros los venezolanos y sidoristas, sus auténticos dueños.
Sidor desde 1960 no sólo fue una fuente de trabajo en la Zona del Hierro, fue también un gran centro de formación profesional, allí se forjaron y entrenaron cientos de técnicos e ingenieros que posteriormente ocuparon cargos en la empresa privada del país.
En su primer año de gestión en 1998, los nuevos propietarios  liquidaron y dejaron sin empleo cerca de 7.000 trabajadores entre empleados y obreros con la excusa de exceso de personal, fueron 7.000 hogares que sufrieron las consecuencias de la privatización.
Clausuraron los centros de Acción Social en Upata, San Félix, Puerto Ordaz y Ciudad Bolívar y eliminaron los aumentos anuales por mérito en la nómina de empleados.
El miércoles 9 de abril de 2008,  el Presidente Hugo Chávez Fría ordenó la nacionalización de la Planta Siderúrgica  para que ese patrimonio histórico de la zona del hierro regresara a manos de nosotros los sidoristas y los venezolanos.
Queda ahora a ustedes compatriotas sidoristas activos, crear comités de contraloría para velar por la gestión de la empresa en todas sus áreas, para que así Sidor siga siendo la empresa básica pionera y rentable, patrimonio y orgullo de Ciudad Guayana y de todos los venezolanos.

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