Estas son algunas de las anécdotas que recuerdo de los años 60:
A APAGAR CANDELA
Este grito de guerra de la Guardia Nacional “A apagar candela”, le causaba mucha extrañeza a los italianos y extranjeros de Matanzas. En la época de la sequía cuando se producían incendios en las sabanas cercanas a Puerto Ordaz, solía como costumbre la Guardia Nacional reclutar personal para apagar la candela. No era de extrañar que se encendiera la luz en el cine y la Guardia Nacional decía: “A apagar candela”. A este grito a todos los varones que estábamos en el cine, venezolanos o extranjeros, nos montaban en un autobús y nos llevaban a apagar candela con trozos de ramas que nos daba la Guardia, a veces nos bajaban del autobús cuando veníamos de Matanzas para apagar el fuego y regresábamos a nuestras barracas en Matanzas, sucios y llenos de hollín. Quien se negaba a ir corría el riesgo de recibir uno o dos peinillazos y así por “las buenas” iba a apagar candela.
LOS TERRENOS DE PUERTO ORDAZ
Don Alejandro Uncein, hacendado de Ciudad Bolívar era dueño de todos los terrenos desde el KM 70 donde colindaba con la familia Olivieri hasta las orillas del Caroní en Puerto Ordaz.
Don Alejandro vendió al Estado y a la Orinoco Mining Company a locha ( 12.5 céntimos y medio) el metro cuadrado, años más tarde la empresa americana vendía el metro a 40 y 70 bolívares hasta que el Consejo Municipal de San Félix vetó la venta de terrenos, alegando que los terrenos serían propiedad del Estado Venezolano al finalizar el contrato de la OMC.
En 1960 su hijo Emilio vendió a Bs. 2 el metro cuadrado en Castillito, colaborando así a la expansión de ese sector.
LAS COSAS DE EMILIO
Don Alejandro Uncein venía de Ciudad Bolívar a Puerto Ordaz y San Félix en taxi o carrito por puesto, pero Emilio su hijo lo hacía en un Cadillac dorado. Un técnico italiano que trabajaba en el muelle de Matanzas me refirió la siguiente anécdota:
“Una tarde un grupo de oficiales, de un barco argentino que estaba en el muelle, me solicitó que los llevara a algún bar en la zona para pasar el rato y tomarse unas copas.
El único sitio elegante en la época era el Bar “Dora” que funcionaba en Alta Vista, nueva zona de tolerancia permitida por la Gobernación después de sanear a Castillito, quedaba a 50 metros del semáforo vía Hospital Uyapar, en la isla del Paseo Caroní aún existen los árboles y placas de cemento del Bar “Dora”.
Estabamos en el Bar "Dora” pasando el rato y libando unas copas cuando a eso de las once de la noche se presentó el joven Emilio y ordenó cerrar las puertas del Bar y exclamó: “Aquí no entra más nadie y todo lo que se consume esta noche corre por mi cuenta”.
Los oficiales argentinos me miraron con asombro, pero el barman nos explicó: “Ese es hijo de un hacendado millonario de la zona pero es un gran chico y todo lo que beban corren por cuenta de Emilio”
Horas más tarde tuve que explicarle al joven Emilio que los oficiales tenían que regresar al barco para que nos autorizara la salida del Bar “Dora”.
AEROPUERTO ORINOCO MINING COMPANY – PUERTO ORDAZ, 1960
Viajé con mi familia en vuelo de Aeropostal hasta Ciudad Bolívar y un avión mas pequeño nos trajo al aeropuerto de la Orinoco Mining Company en Puerto Ordaz. Llegamos como a las 2 de la tarde al aeropuerto que sólo tenía una pequeña caseta de zinc, sin paredes y con dos (2) largas banquetas de madera. En el aeropuerto sólo había un (1) taxi, que lo conducía un Sr. Inglés de la Isla de Trinidad, quien cortésmente nos participó que primero tenía que llevar a Matanzas a unos técnicos italianos que estaba esperando y que en unos 20 minutos regresaría para llevarnos a Puerto Ordaz.
Esta espera de 30 a 40 minutos en aquella caseta, con ese reventadero de sol en plena sequía, sin agua, y con tres (3) criaturas, el menor el varón de dos (2) meses de nacido, nos pareció una eternidad. Del tiro mi esposa se guindó a llorar de tristeza y enojo, ella no concebía que después de vivir en Caracas en Vista Alegre y los últimos cuatro (4) años en Italia con todas las comodidades del caso, yo la hubiera traído al “rabo” del mundo, a un aeropuerto solitario, con ese sol tropical y todo lo que estaba a la vista parecía “monte y culebra”.
Por fin llegó el taxi y en 15 minutos estábamos en el Campo A-2 en nuestro nuevo hogar, donde creamos una gran familia de cuatro (4) hijos, siete (7) nietos y un (1) bisnieto, aquí incluso en Puerto Ordaz cumplimos mi esposa y yo nuestras “Bodas de Oro” el 29 de Enero de 2005.
Por esos sacrificios y privaciones de los años 60, sostengo lo que dije antes: El pionero no soy yo, la verdadera pionera es Beatriz, mi señora, quien me acompaño dos (2) veces a Italia, me alentó y ayudó e incluso soportó todos aquellos años difíciles de la década del 60 en la naciente Puerto Ordaz.
LA MUEBLERIA “LA FACILIDAD” DE DON KAMEL SOUKI
Don Kamel Souki, pionero, rotario, y fundador del Puerto Ordaz, llegó a San Félix en 1950, procedente de Brasil y como buen libanés se dedicó al comercio.
En 1958 tenía a la entrada de Castillito una pequeña mueblería llamada “La Facilidad” y años más tarde fundó la primera venta de automóviles también en la entrada de Castillito que se llamó "Souki Motors."
Recuerdo que Don Kamel iba todos los últimos de mes a Matanzas a cobrar las cuotas de las ventas a crédito de la mueblería, yo le cancelaba 20 bolívares por la compra a crédito de una cama de soltero (comprada en 80 bolívares con el 50 por ciento de inicial, cuando en 1958 viví en una barraca del campamento Innocenti en Matanzas durante 4 meses.)
Don Kamel, mi vecino y amigo en la misma calle del Campo A-2, muchas veces recordamos con nostalgia y afecto, los momentos vividos en 1958, cuando entonces se iniciaba la Zona del Hierro.
EL PADRE VARA – DE LA CONGREGACION BEATO CLARET
El Padre Vara, claretiano, ya hoy día con más de 80 años, oriundo de Zamora, España, lo conocí cuando él recorría los barrios humildes de Barquisimeto llevando la palabra del Beato Claret. Posteriormente, me lo encontré aquí en San Félix en la Parroquia de Chirica, en la Capilla construida en honor al Beato Claret y al lado de las hermanas de la Madre Teresa de Calcuta.
El Padre Vara además de ser socialista y luchar por los más desamparados, es también un gran sacerdote, hoy día tengo entendido que se encuentra luchando por los pobres y humildes de los barrios de Petare en el Estado Miranda. No estoy muy seguro de la fecha, pero creo recordar que se fue en el año de 1986 o 1987 cuando celebró los 50 años de su primera misa e invitó a muchos de sus amigos a la misa de la celebración en la Capilla de Chirica.
Cuando se encontraba a mitad del sermón, hizo este comentario: “ Veo que hay dos ciudadanos que han tenido el valor y la osadía de cruzar el río, para asistir a esta misa….¡Bienvenidos! “ El Padre Vara como buen socialista llamaba las cosas por su nombre y es muy tajante y directo en sus observaciones. El Padre sabía que el río fue como una barrera social entre Puerto Ordaz y San Félix, muchas familias y niños bien de Puerto Ordaz no se atrevían a cruzar el río para visitar a San Félix. El padre conocía de esta barrera social que separaba las dos florecientes ciudades que crecían simultáneamente, por eso pronunció esa frase refiriéndose a mí y al Dr. David Natera Febres que estábamos presentes.
El Dr. Natera tenía y tiene una gran amistad con el Padre Vara e incluso una de sus hermanas es autora de la maravillosa escultura de tamaño natural del Cristo del Nazareno que se encuentra en la Capilla de Chirica. Como decía el Padre Vara ha sido muy difícil convencer a los nativos de Puerto Ordaz, que Ciudad Guayana está conformada por las dos ciudades y que el 80 por ciento de la población y extensión está en San Félix, y Puerto Ordaz aunque le moleste a muchos, es sólo una Urbanización elegante, bonita, moderna e industrial de San Félix.
UN DISTINGUIDO DE LA GUARDIA NACIONAL EN 1958
Un domingo en una tarde de junio de 1958 estábamos un grupo de matanceros tomándonos unos refrescos a la entrada de Castillito en un kiosco de empanadas.
Acertó a pasar una patrulla de la Guardia Nacional y se detuvieron a tomar un refresco. El jefe de la patrulla, un distinguido de unos 50 años, andino con su clásico acento gocho inconfundible al hablar, luego de tomarse una colita cada uno, fueron a pagar y el refresquero les cobró a 20 céntimos cada colita, el guardia le preguntó: Pero usted no las vendía a locha… ¿Qué es lo que pasa? . El refresquero le dijo que ahora él las vendía heladas y por eso eran más caras. Ante esta respuesta que no convenció al distinguido, este dio la siguiente orden a los guardias que lo acompañaban: “¡Rompan a culatazo limpio estas cinco gaveras de refrescos! . Yo vuelvo mañana y vamos a ver quien se cansa primero, si usted vendiendo a cuatro puyas o yo de romper las gaveritas."
Fue una decisión salomónica de aquel Guardia Nacional andino, alegre y simpático, que tenía su manera personal de impartir justicia.
TODOS LOS DÍAS SE MUERE UN PENDEJO, PERO NACEN TRES EL MISMO DÍA.
Yo me jubilé de CVG SIDOR en 1988 y durante los últimos 15 años estuve al frente de Mantenimiento General de Planta en carácter de Superintendente.
Con frecuencia en los años 2000, muchos de los amigos que me conocen desde los años 60, me han hecho la siguiente pregunta: Maestro Vivas (los amigos en SIDOR me llamaban el "Maestro Vivas") ¿Cómo es posible que usted que estuvo administrando contratos millonarios durante tantos años, ande en un Malibú del año 82? Con tanto tiempo que estuvo donde había.
Ante esta pregunta de algunos amigos en el año 2000, me queda la satisfacción moral de poder dormir tranquilo, nunca exigí ni pedí comisiones, siempre hice mi trabajo con honradez y honestidad como debe ser pero en diciembre recibía muchas cestas navideñas.
Pero también se podría pensar en la frase que un día pronunció Don Arturo Uslar Pietri: “Todavía quedamos muchos pendejos en este mundo” y que a mi padre más de una vez le oí decir: “Todos los días se muere un pendejo, pero nacen tres”. Y yo podría agregar una propia: “Es mejor ser un pendejo honrado que un ladrón disimulado”, ya que no hay mayor satisfacción personal que el deber cumplido con honestidad y principios. Ojalá siguieran naciendo pendejos honrados en esta Venezuela de hoy, entonces podríamos ser un mejor país del que hoy somos.
En lo q' a Don Alejandro Uncein Ruiz, comentan nunca q' yo sepa viajo o anduvo en Taxi a menos q' estuviera en Europa, siempre tuvo chofer o empleados q' le manejaban en carros y no uno sino varios como bien lo saben ya q' en esa época era uno de los q' mas posibilidades tenía ..
ResponderEliminarExcelente he disfrutado leer sus artículos. Yo he creado en facebook un grupo de la urb. Los Olivos, se llama "Yo soy, vivo o viví en la Urbanización Los Olivos de Puerto ordaz" le invito a visitarla.
ResponderEliminarMe gustaría tomar de sus escritos alguna anécdota interesante y pegarla en mi espacio, por supuesto si usted me lo permite. Usted podria informarme cuando fue construida y habitada Los Olivos. Gracias!.
Maestro Vivas,
ResponderEliminarYo soy jubilado de SIDOR desde 1994 y comence a trabajar como chofer para el Dr. Enrrique Asprino en 1965 en las oficinas de Caracas, en Chuao. Conoci a la familia el 5 de Julio del mismo ano. 1965.
Me encantaria comunicarme con alguno de mis jefes. Estube trabajando para los siguientes presidentes:
Enrrique Asprino, Argeniz Gamboa, Cesar Mendoza, Marshall,Peralta, Hernandez(QPD), Briceno(QPD)y Angel Barreto.
Actualmente vivo en los Estados Unidos y me encantaria poder comunicarme con alguno de ellos por internet. Si tiene alguna informacion enviemela a esta direccion de correo electronico: tnavarro2009@hotmail.com
Me encanta su pagina, lo felicito por su trabajo y que Dios lo Bendiga!
Antonio Navarro
Excelente..te comento que en mi casa hay partes de "El Gran Ferrocarril del Táchira" y están siendo utilizadas como bigas de soporte para la placa del techo.
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