Sin lugar a dudas, el insigne pionero y padre de lo que es hoy el emporio industrial de Guayana, fue el General Rafael Alfonzo Ravard, quien desde 1953 con la electrificación del Caroní y luego desde 1960 hasta 1974, al frente de la C.V.G Corporacion Venezolana de Guayana, construyó las sólidas bases de ese gigantesco parque industrial de la Zona del Hierro. Esta Zona del Hierro es la realización de aquél famoso “Dorado”, quien tanto soñó y buscó Sir Walter Raleigh en sus expediciones por el Orinoco y el Caroní a finales de los años de 1.500.
Posteriormente vinieron dos excelentes presidentes como fueron el Ingeniero Argenis Gamboa y el ingeniero Andrés Sucre Eduardo, quienes continuaron la obra emprendida por el general Ravard y culminaron el celebre plan IV de C.V.G. Sidor, C.A., el grandioso complejo del aluminio, la C.V.G. Ferrominera del Orinoco, C.A., y el inicio de la central Hidroeléctrica Guri, en el caño de Nekuima, hoy central RAUL LEONI.
Luego entre 1984 a 1993, la C.V.G. tomó como presidente a un nativo de Bolívar, el Ingeniero Leopoldo Sucre Figarella, conocido con merecido orgullo como “El Zar de Guayana” , quien no sólo continuó la obra de sus antecesores sino que la engrandeció en forma increíble, a él se le debe la excelente vialidad desde Ciudad Bolívar hasta Santa Elena en la la frontera con el Brasil, la Central Hidroeléctrica Macagua II y la culminación de la Central Raul Leoni, el puente Angosturita sobre el Caroní con vía férrea incorporada, similar al proyecto Innocenti, C.V.G Proforca con su siembra de pinos Caribes en gran escala única en el mundo, C.V.G. Ferrocasa C.A. para planificar el futuro urbanismo, etc.
A estos cuatro ex-presidentes de la C.V.G. le debe ciudad Guayana su famosa infraestructura urbanística, conformada por el histórico San Félix y el moderno Puerto Ordaz, lo que coloca a Ciudad Guayana como ciudad modelo y moderna en la América Latina, que ya sobrepasa los 700.000 habitantes.
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