martes, 8 de abril de 2008

La Historia del Hierro

Corría el año de 1740 cuando el entonces Gobernador de la Provincia de Guayana Sr. Don Gregorio Espinoza de los Monteros envió al Rey de España un informe con muestras de mineral de hierro. El Reino emitió una Real Cédula donde reconocía los yacimientos ubicados en el área asignada a las misiones capuchinas catalanas.
Según el historiador Marco Aurelio Vila “...la explotación del mineral de hierro por los misioneros capuchinos catalanes en el yacimiento de Cupapaui o santa Rosa, al sur oeste de Upata, parece haber comenzado alrededor de 1740. El mineral era del tipo ibapirita con un tenor del 43%”[1]

Los misioneros usando mineral de hierro de la serranía de Santa Rosa y mediante el uso de la forja catalana, muy usado en Europa para la época, obtuvieron lingotes de acero los cuales mediante el uso de la fragua, el yunque, la mandarria y el martillo fabricaron de acero sus utensilios de labranza y arado así como sus útiles y herramientas de trabajo tales como: hachas, picos, palas, clavos, martillos, tenazas, azadones, puntas para lanzas entre otros. Actividad que mantuvieron hasta 1817 cuando fueron abolidas las misiones.

“El 7 de mayo de 1817, los últimos 18 frailes misioneros y dos enfermeros de la misión Purísima Concepción del Caroní, fueron mutilados y masacrados a lanzazos y machetazos y sus restos arrojados a las aguas del río Caroní, por un destacamento de las tropas patriotas”[2]

No se volvió a tener noticias del mineral hasta el 22 de septiembre de 1883 cuando el norteamericano Cyrenius Fetzgerald denuncia un yacimiento en Manoa territorio Federal Delta Amacuro, obtiene una concesión y constituye la empresa Orinoco Iron Company. Se inicia la explotación del yacimiento y el 6 de enero de 1901 llega al puerto de Baltimore en U.S.A. el primer cargamento con 700 toneladas métricas de mineral de hierro venezolano exportado por la Orinoco Iron Company. Continúan las exportaciones hacia los Estados Unidos por la nueva empresa Manoa Company Limited hasta finales de 1913, cuando probablemente como consecuencia de la primera guerra mundial cesan las actividades mineras en el Territorio Federal Delta Amacuro.

Hacia 1926 Don Eduardo Boccardo, comerciante de Ciudad Bolívar tuvo conocimiento de la escasez del mineral a nivel mundial y comisionó a un empleado suyo, el minero explorador Simón Piñero, para que recorriera los cerros entre San Félix y Upata en busca de este mineral. La noche del 22 de mayo de 1926 Piñero acampó en el sitio Las Adjuntas, en el conuco de Tiburcio Vera y su hijo Arturo, buscadores de balatá. A Piñero le llamó la atención las piedras del fogón, pesadas y brillantes y al preguntarle a Tiburcio por estas, él le respondió que “...ese cerro que tenemos al frente llamado el florero está lleno de esas piedras”.
De regreso, Piñero comenta a Don Eduardo lo visto en Las Adjuntas, y planifican una visita al sitio integrada por Don Eduardo, Piñero, los Vera y un ítalo-americano de apellido Plagucci. Visitan y exploran el cerro El Florero, toman muestras y comprueban la existencia de un yacimiento al abierto de mineral de hierro. Una vez analizadas las muestras en el laboratorio se confirmó que el mineral de hierro en estado natural del cerro El Florero con un tenor del 65% de Fe. Don Eduardo, en 1928 denuncia el yacimiento y obtiene las concesiones para su explotación, dando a conocer tanto en Venezuela como en Norte América el descubrimiento del yacimiento.

Superada la crisis financiera de 1929 en USA, la Bethlehm Steel Corporation que tenía conocimiento de este yacimiento en Venezuela, envía a San Félix un grupo de geólogos de gran experiencia, quienes exploran el cerro El Florero y comprueban el potencial y calidad del mineral de hierro, motivo por el cual la empresa norteamericana negocia con Don Eduardo la denuncia y concesiones del yacimiento, llegando a un acuerdo por un millón de dólares.[3]

Como resultado de dicho acuerdo se constituye la subsidiaria Iron Mines Company of Venezuela, la cual obtiene la nueva concesión para la explotación y comercialización del yacimiento, dando inicio en 1934, a la construcción de dos campamentos habitacionales dotados de de todos los servicios básicos indispensables, uno, al pié del cerro El Florero que se llamaría El Pao y otro con puerto incluido a orillas del río Orinoco, cerca de San Félix, en el sitio conocido como Palúa. Comenzaron los movimientos de tierra para la construcción de una carretera entre la mina y el puerto con una vía férrea paralela para el transporte de mineral. A su vez se planificó en el estado Sucre la construcción de un puerto en aguas profundas para la futura exportación del mineral de hierro que sería traído en buques de bajo calado, desde el puerto de Palúa a través de los caños del Delta.

La United States Steel Corporation, otra de las trasnacionales metalúrgicas norteamericanas, inicia en el año 1945, una amplia búsqueda mundial de mineral de hierro debido a la situación de escasez. Su subsidiaria, la Oliver Mines Company envía a Venezuela una expedición integrada por reconocidos geólogos, algunos de los cuales habían colaborado en la exploración del cerro El Florero, resolviendo comenzar la búsqueda al sur del Orinoco en la sierra Imataca.

La expedición de la Oliver Mines Co., dirigida por el geólogo Mack Clayton Lake, los ingenieros Paulik Folke, kilhstedt y Beckman fue conducida el 03 de Abril de 1947 al cerro La Parida, propiedad de Don Manuel Ávila por el baqueano Eugenio Suárez y el minero explorador Arturo Grimaldi, donde según Grimaldi...” había mucho pero mucho hierro bajo las orquídeas chaparrales y tunas, solo era cuestión de encontrarlo.” El grupo de la expedición llegó al cerro La Parida en la mañana del cuatro de abril de 1947, exploraron el cerro y tomaron muestras del mineral, descubriendo un yacimiento ferrífero al abierto de aproximadamente entre cuatro a cinco Km. de ancho y unos 11 o más Km. de largo, considerado para la fecha como uno de los yacimientos de mineral de hierro mas importantes del planeta[4].

La Oliver Mines Company comisionó al ing. Folke para que denunciara el yacimiento ante el Registro de Ciudad Bolívar para su explotación y comercialización y obtuvo las concesiones Carla I, Carla II, Carla III, Carla IV y Carla V en honor de su señora esposa.

La United States Steel Corporation crea en 1949 la Orinoco Mining Company y designa ala geólogo Mc. Clayton Lake como su primer presidente para la administración, explotación y comercialización del yacimiento. Se procede a una licitación internacional en Nueva York para la planificación de dos campamentos. La empresa venezolana que ganó la licitación recomendó la construcción de dos ciudades abiertas dotadas de todos los servicios y diferente a los típicos campamentos petroleros. Una ciudad estaría al pie de la mina y la otra con puerto, en la margen izquierda del río Caroní en su desembocadura del río Orinoco, unidas entre sí los ciento cuarenta y cinco kilómetros por una vía férrea y una carretera asfaltada.

El 24 de julio de 1950 baja del yacimiento El Pao el primer tren cargado con mineral de hierro con destino a los patios del puerto de Palúa para que de allí sea llevado a Puerto Hierro en el estado Sucre desde donde zarpó en septiembre de 1951 el buque Bethlore con el primer cargamento de mineral de hierro del cerro El Pao con destino a las acerías de la Bethlehm Steel Corporation en Norteamérica.

La junta de gobierno presidida por el Coronel Marcos Pérez Jiménez el 18 de Mayo de 1951 emitió el Decreto N°167 donde señala que la Corporación Venezolana de Fomento realizará estudios con el fin de instalar una planta de reducción de mineral en el Municipio san Félix del estado Bolívar.

Como una fecha histórica y de importancia para Guayana, el 9 de febrero de 1952 con la presencia del Coronel Luis Felipe Llovera Páez por el Ejecutivo Nacional, el geólogo Mc. Clayton Lake por la Orinoco Mining Company, todos los Ministros y el embajador de los Estados Unidos, Sr. Fletcher Warren, y otras personalidades se realizó la ceremonia de la colocación de la primera piedra para la fundación simultánea de Puerto Ordaz y de Ciudad Piar al pie del cerro La Parida hoy cerro Bolívar de acuerdo al proyecto licitado en 1950.

En nombre de Ordaz fue en memoria del intrépido navegante español Capitán Don Diego de Ordaz, quien partió de San Lucas de Barrameda en España, el 30 de Octubre de 1530 al frente de cinco navíos y quinientos hombres con destino al nuevo mundo, remontó el Orinoco hasta los raudales de Atures en 1531 acompañado de Jerónimo Ortal, Alonso de Herrera y Juan González. Es célebre la versión del encuentro en la boca del Caroní de Juan González co los indios Guayanos y se atribuye a esta relación entre europeos e indígenas el origen de la palabra Guayana. El médico arqueólogo y escritor Don Antonio Requena, traductor del libro “La Colinas Doradas de Manoa” de Sir Walter Raleig fue quien sugirió el nombre de Puerto Ordaz.

Dos años mas tarde, el nueve de enero de 1954 es inaugurado oficialmente el muelle de la Orinoco Mining Company y el Presidente de la República, Coronel Marcos Pérez Jiménez acciona la correa transportadora que llevará el mineral a las bodegas del buque S.S. Tosca, saliendo así el primer cargamento del mineral de hierro del cerro Bolívar con seis mil cincuenta y cinco toneladas métricas con destino a la acería de la United States Steel en USA.

Dando cumplimiento al Decreto N° 167 del 18 de mayo de 1951, el primero de abril de 1955 se firma el anteproyecto para la Industria Siderúrgica Nacional y se abre una licitación Internacional con la participación de Bélgica, Alemania, Estados Unidos, Inglaterra, Italia, Francia y Noruega. Obtiene la buena pro el consorcio italiano Fiat-Innocenti y el dos de enero de 1956 se firma el contrato con el Ejecutivo Nacional para la construcción de una planta siderúrgica con una capacidad inicial de 760.000 TM de acero líquido. Es así como el 23 de febrero de 1956 se inicia la construcción de la planta Siderúrgica del Orinoco a 15 Km. aguas arriba de Puerto Ordaz en el Hato Matanzas, propiedad de Don Alejandro Unceín.

El nueve de julio de 1962, el Sr. Don Rómulo Betancourt, Presidente de la República de Venezuela pone en operación el horno N° 1 de la acería Siemens Martín de la planta Siderúrgica del Orinoco y se produce la primera colada de acero líquido con mineral de hierro del cerro Bolívar. Históricamente recordamos que la primera colada de acero líquido con hierro venezolano, se efectuó el año de 1740 por los misioneros capuchinos y transcurrieron 222 años hasta este nueve de febrero de 1962 cuando nosotros los criollos efectuamos nuestra primera colada con mineral de hierro del cerro Bolívar.

El diez y seis de diciembre de 1974 el Presidente de la República Sr. Carlos Andrés Pérez, hizo el anuncio oficial ante el Congreso Nacional del Decreto N° 580 donde se contemplaba la nacionalización de la explotación y comercialización del mineral de hierro. Es así como el primero de enero de 1975 en acto solemne en Ciudad Piar, el Presidente de la República pone en vigencia el Decreto N° 580 y ondea por primera vez el Pabellón Nacional en la cumbre del cerro Bolívar. El tres de enero de 1975 zarpa de Puerto Ordaz el buque Tyne-Ore con 17.417 TM de mineral de hierro nacionalizado con destino a Inglaterra.

La Corporación Venezolana de Guayana CVG crea la empresa CVG Ferrominera Orinoco C.A. el diez de diciembre de 1975 para la administración, explotación y comercialización del mineral de hierro, siendo su primer presidente el Ing. Argénis Gamboa, y a partir del primero de enero de 1976 la nueva empresa asume oficialmente la explotación de los yacimientos de cerro El Pao y el cerro Bolívar, antes en manos de las transnacionales la Iron Mine Company y la Orinoco Mining respectivamente.

Posteriormente en 1990 ocurren tres acontecimientos de importancia, la Ferrominera Orinoco en el mes de agosto suspende las operaciones del yacimiento El Pao ante su baja productividad, el cuatro de octubre a las 10:45am se produce la última colada de la acería Siemens Martin de la Planta Siderurgica del Orinoco y el nueve de diciembre se unen las dos superestructuras del cuarto puente sobre el río Caroní, el Angosturita con vía férrea incorporada que facilitará el transporte de briquetas desde la zona industrial Matanzas hasta el Puerto de Palúa para su exportación, abriéndose así la posibilidad del transporte de personal por vía férrea desde San Félix hasta la zona industrial de Matanzas tal como estaba previsto en el proyecto original Innocenti de 1956.

Se inician en el área industrial de Matanzas la construcción de tres plantas de reducción productoras de briquetas utilizando mineral suministrado por la CVG Ferrominera Orinoco C.A. Estas plantas son: Orinoco Iron con una producción estimada de 2.2 millones de TM anuales, Posven con una producción de 1.5 TM y Comsigua con una producción de un millón de TM. A mediados del año 2000 entran en operación estas plantas productoras de briquetas, las cuales junto con OPCO de Ferrominera Orinoco y las plantas de TERNIUM SIDOR, convierten a Venezuela en el primer productor y exportador mundial de briquetas en el orden de los seis millones de TM anuales.

El 30 de diciembre de 1997 bajo el mandato del Dr. Rafael Caldera, en pública subasta internacional, se remató la Planta Siderúrgica del Orinoco CVG SIDOR CA.

Sidor fue desde 1956 un Patrimonio Histórico Industrial de Ciudad Guayana y de sus pioneros fundadores, no solo fue una fuente de trabajo en la zona del hierro, fue también un gran centro de formación profesional, allí se entrenaron y formaron técnicos e ingenieros que hoy en día se desempeñan en la industria pública y privada.

En los últimos años se analizan y estudian los preliminares y variables que conformarán la “Ciudad del Acero” en las inmediaciones de Ciudad Piar. Esta ciudad será el nuevo emporio industrial del acero que convertirá al dorado que tanto soñaron los conquistadores, en el Dorado del Siglo XXI.

Fuentes consultadas
Matos Tomas. Revista 40 años de Puerto Ordaz. 1952
Revista 50 Aniversario de El Minero. Orinoco Mining Company y C.V.G. Ferrominera Orinoco.
Sanoja M. y Vargas I. Historia Arqueológica de Guayana. Siglos XVI-XIX. 2001.

[1] Vila, Marco Aurelio. Antecedentes del hierro en Guayana. En: Revista de Hidrocarburos y minas. Caracas. Julio-Septiembre de 1951- Año II N° 4.
[2] Informe del 26 de noviembre de 1817 redactado por el R.P.C. Serafín y recibido el 5 de mayo de 1818. Correspondencia de las misiones capuchinas catalanas. Archivos de la Orden. Sarriá. Barcelona. España.
[3] Diálogo con el señor Neddo Boccardo en Puerto Ordaz, hijo de Don Eduardo Boccardo.
[4] Tomado de la página web http://www.rleoni.blogspot.com/

Foto tomada de:http://www.mobileschool.org

3 comentarios:

Juliana Boersner dijo...

¡Bienvenido a la blogosfera! es un placer y un honor leerle por acá.
Es un privilegio poder leer de primera mano un trozo tan importante de nuestra historia nacional. tenemos mucho que aprender de sus experiencias.

Un respetuoso saludo,

Megalops dijo...

Leo estas maravillas, escritas por hombres evidentemente cultos, honestos, trabajadores y amantes de su tierra, y me siento orgulloso de ser venezolano. Son personas como Don Rafael Vivas Vivas quienes han forjado nuestra identidad, la venezolanidad.

JORGE SUAREZ dijo...

Buenisimo,congratulaciones, soy descendiente de EUGENIO EL CABO SUARE baqueano que descubrió CERRO LA PARIDA con los norteamericanos (COSA QUE NO DICEN NUNCA),MI PADRE EL CABO,conocía esa parte como su palma, en ciudad Piar en el cerro la Parida nació el primer CIUDAPIARENSE,MI ERMANO ALEJANDRO. Gracias Maestro.