sábado, 18 de diciembre de 2010

El primer tubo sin costura - Planta Siderúrgica del Orinoco C.A.

El 14 de de diciembre fui a llevarle un ejemplar de “El Dorado del Siglo XXI” al industrial Vicenzo Aceto Milati, Gerente General y propietario del Taller Metal-mecánico "Tarreinca", fabricante de transportes metálicos, gandolas, remolques y bateas, situado en la Zona Industrial 321 de la Zona Industrial de Matanzas.

Mantuve una larga y amena conversación con el amigo Vicenzo, quien fue uno de mis compañeros pioneros en los inicios de la Planta Siderúrgica del Orinoco en la cual él prestó sus servicios durante 23 años.

Entre los tantos pasajes que recordamos estuvo el del laminado del primer tubo de acero sin costura, con tochos importados desde Italia, donde Don Vicenzo estaba presente como Supervisor en aquél lejano sábado 26 de abril de 1958 en la Fábrica de Tubos en Matanzas. Han transcurrido ya 52 años desde aquél histórico acontecimiento.

Allí en su oficina aún conserva periódicos de la época que registraron el laminado del primer tubo de acero sin costura y voy a transcribir algunos párrafos de la crónica de "El Universa" del día 27 de abril de 1958, el cual así lo describe.

“La operación se inició a las 10 de la mañana del sábado 26 de abril de 1958 y concluyó 15 minutos después, fabricándose en ese tiempo varios tubos de acero sin costura de 8 pulgadas de diámetro, 8 milímetros de espesor 15 metros de largo”.

Se recuerda que entre los presentes al histórico momento, se encontraban representantes del Ejecutivo del Estado Bolívar, el comercio, la banca y el Obispo de la Diócesis Monseñor Juan José Bernal.

Decía el corresponsal de INNAC: La prueba resultó un éxito, según el criterio de los técnicos de la INNOCENTI; su Gerente General el Ing. Fernando Grignoli informó que para finales del mes de agosto del año en curso, la Siderúrgica del Orinoco empezará en firme a fabricar tubos de acero sin costura alcanzándose su producción a 500.000 toneladas de productos acabados en su primera etapa, incluyendo tubos de acero, perfiles, rieles, cabilla, alambre y tubos de arrabio centrifugados.

En 1959 la siderúrgica iniciará la producción de arrabio y para 1960 la planta estará completa y preparada para iniciar la producción a ciclo integral."

En uno de los capítulos de mi libro “El Dorado del Siglo XXI”, en la Historia del Hierro en Guayana, yo señalo que se inició la puesta en operación de la Fábrica de Tubos en julio de 1961, la primera colada de arrabio en los Hornos Eléctricos el 1 de septiembre de 1961 y la primera colada de acero líquido en la Acería Siemes Martin el 9 de julio de 1962. Pero éstas fechas no guardan relación con las declaraciones del Gerente General de la Innocenti de abril de 1958 cuando declaró: “Para 1960 la Planta estará completa y preparada para iniciar la producción a ciclo integral”. Tengo entendido que el retardo del inicio de operaciones en la Fábrica de Tubos fue por carencia de repuestos y herramientas para laminar otros diámetros diferentes a 8 pulgadas y la tardanza en ordenar esos repuestos y herramientas a Italia. Lamentablemente ignoro las causas de la tardanza de la puesta en marcha en las otras Plantas, pues en aquellos años yo me encontraba en Italia recibiendo entrenamiento en una Fábrica de Tubos muy similar a la nuestra, propiedad de la Empresa Dálmine y regresé a Matanzas en mayo de 1960.

Discurso en el bautizo de "El Dorado del Siglo XXI"





"Soy un andino adoptado por la Zona del Hierro y con mucho orgullo me considero uno más de los pioneros fundadores de la Planta Siderúrgica del Orinoco y de Ciudad Guayana.
Llegué a Puerto Ordaz en mayo de 1960 después de 4 años recibiendo entrenamiento siderúrgico en Italia, becado por el Estado Venezolano.
Soy vecino del Campo A-2 de la Ferrominera de Puerto Ordaz y bajo el amparo de Sidor formé una hermosa familia de tres hijas hembras y un hijo varón, ocho nietos y un bisnieto.
Mi esposa Beatriz Yepes de Vivas y mis hijos: Virginia, casada, Arquitecta y Antropóloga, Gerente de la Rehabilitación del Boulevard de Sabana Grande de Caracas, Keyla, casada e Ingeniero de Sistemas, vive y trabaja en Chicago(USA), Vilma, Socióloga. casada y vive en Bélgica ( Europa) y Rafael, casado y TSU en Sistemas, siguió la tradición de su padre y ya lleva 25 años en Sidor.
En mi libro, en el capítulo “Anécdotas de los años 60” podrán leer mi llegada al Aeropuerto de la Orinoco Mining Company de Puerto Ordaz. Sólo existía una pequeña caseta de zinc, sin paredes y con dos banquetas de madera. Así era la oficina civil, la O.M.C. tenía sus hangares y oficinas aparte.
Colaboré activamente con la puesta en operación de la Planta Siderúrgica del Orinoco y posteriormente con el Plan IV de C. V. G. Sidor C. A., con sus modernas Acerías Eléctricas a colada contínua.
En febrero de 1988, después de 32 años de servicio en Sidor, me acogí al Plan de Jubilación del Estado. Nosotros los Pioneros Jubilados de Sidor, somos los “hijos de la panadera”, pues hasta agosto de este año sólo gozábamos del salario mínimo oficial, como monto a nuestras jubilaciones. Por fin en septiembre de este año nos ajustaron el monto a Bs 2240 mensual. Una vergüenza para nosotros los pioneros del nacimiento de Sidor y de la primera colada de acero, que aún seguimos soñando con la homologación, tal como lo pauta la Ley.
Fueron años muy difíciles entre 1952 a 1964. En mayo del 64 con la inauguración del primer puente sobre el Río Caroní, nos integramos a San Félix. En Puerto Ordaz sólo contábamos con el Centro Cívico. Vivimos, sufrimos y luchamos ante el  “Boom del hierro”, otro de los capítulos del libro, cuando colapsaron todos los servicios en San Félix y Ciudad Bolívar, ante ese río humano que llegaba a la zona en busca de trabajo y de nuevos horizontes. Hubo carencia de: viviendas, hoteles, restaurantes, bodegas, farmacias, hospitales, escuelas, puentes, etc. Este “Boom del Hierro” empezó en 1952 y finalizó en 1978.
Merece mención especial la Corporación Venezolana de Guayana creada a finales de 1960, quien luchó e hizo grandes esfuerzos en aquellos años del “Boom del Hierro”. A ella se le debe el nacimiento y disfrute de la Ciudad Guayana de hoy, pues la C.V.G. contó con excelentes Pioneros Presidentes, entre otros el General Rafael Alfonso Ravard y el Ing. Leopoldo Sucre Figarella, nuestro conocido “Zar de Guayana”, verdaderos creadores y constructores de la“Zona del Hierro” o “El Dorado del Siglo XXI”.
Después de mi jubilación por varios años fui asesor de varias empresas metal-mecánicas en la Zona del Hierro, pero una tarde a inicios del 2002, me puse a recordar mi pasado y fue como si una especie de “disco duro” se abriera en mi mente y comencé a revivir y a recordar anécdotas y pasajes de mi infancia en Cordero, un pueblito de Los Andes en el Estado Táchira y así fue naciendo “El Sol de Los Andes” el cual lo podrán leer en la primera parte del libro.
Cuando descubrí que el recordar el pasado me era fácil, me puse a escribir recuerdos y anécdotas de Italia y Puerto Ordaz y poco a poco fue surgiendo: Mi entrenamiento en Italia, mi llegada a Puerto Ordaz, mis años en Sidor, la fundación de Puerto Ordaz y San Félix, la historia de la C.V.G., las Misiones Capuchinas Catalanas, la historia del hierro en la Provincia de Guayana, la Planta Siderúrgica del Orinoco, los Pioneros de Guayana con sus luchas, sacrificios y sueños y muchos otros capítulos de esta Guayana Milenaria, dando así forma a “El Dorado del Siglo XXI”.
Considero que la lectura de varios de los capítulos de este libro, podrán ser de mucha utilidad en la educación de las juventudes de esta nueva Venezuela, pues “El Dorado del Siglo XXI” no es una novela, más bien es como una serie de relatos históricos que en la escuela no vimos, como por ejemplo: La labor de los Misioneros Capuchinos, su industria siderúrgica, su artesanía y su exterminio, el por qué nuestra Venezuela es el único país de América Latina que no tiene una red ferroviaria, el ecocidio de la cuenca de nuestro río Caroní, la explotación y comercio del oro de El Callao desde 1841, las Islas Verdes de Alta Vista, El Centro Cívico de Puerto Ordaz y los sacrificios, luchas y sueños de aquellos Pioneros de los años 60 en la Zona del Hierro que hicieron posible a la Ciudad Guayana que hoy disfrutamos.
En Guayana, con su hierro, aluminio, oro, diamantes y la espectacular Gran Sabana, estaba ese famoso y mítico “Dorado” tan afanosamente buscado por Sir Walter Raleigh y los conquistadores españoles durante la conquista y la colonia.
Este libro fue ya bautizado en la intimidad de la familia Vivas en Caracas, con la presencia del Dr. Ramón J. Velásquez como padrino. A su vez el 21 de octubre la Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses presentó el libro en San Cristóbal, cerrando el acto el Dr Cesar Pérez Vivas Gobernador del Estado y el Arquitecto Fruto Vivas, mi hermano, como padrino.
Hoy estamos bautizando, oficialmente a “El Dorado del Siglo XXI “ aquí en Guayana, en la Sede de Asocomercio, San Félix, siendo el Padrino su Presidente Don José A. Olivo.
“Guayana tierra de promisión”, como lo escribiera Don Rómulo Gallegos en su novela “Canaima”.
Muchas Gracias,
Rafael Vivas Vivas "

Nota: Discurso dado por mí en el bautizo de "El Dorado del Siglo XXI" realizado en la ciudad de San Félix el día 10 de diciembre de 2010.

Bautizo en Ciudad Guayana de " El Dorado del Siglo XXI"


Nota de prensa del Diario Guayanés " Nueva Prensa de Guayana", por Andreína Delgado Puche, Fotos: Guillermo Mora. Lunes 13 de diciembre de 2010.

Ciudad Guayana.- El pasado viernes 10 de diciembre, la sede de Asocomercio San Félix fue escenario del tercer bautizo de “El sol de Los Andes – El Dorado del siglo XXI” escrito por Rafael Vivas Vivas. La primera presentación del texto “dos en uno” fue en San Cristóbal, donde su hermano Fruto, el afamado arquitecto venezolano, sirvió como padrino. Entre otras personalidades asistentes a dicha ceremonia estuvo el gobernador de Táchira, César Pérez Vivas, que por cierto no es familiar del pionero siderúrgico, pero felicitó personalmente al autor.

El segundo bautizo fue muy familiar, se realizó en casa de una de las hermanas del escritor en Caracas, que casualmente vive a pocas cuadras del historiador venezolano Ramón J. Velásquez, quien fuera presidente interino de Venezuela a mediados de los 90`, que además le correspondió editar el texto para ser publicado por la Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses, y fue por ello que accedió a ser el segundo padrino del libro. “Voy porque vivo cerca y me tocó leerlo antes que saliera publicado” comenta Don Rafael citando al periodista que tiene 94 años de edad.

Pero un libro tan rico en historia y anécdotas tan reales sobre la historia de Guayana y el surgimiento del nuevo puerto que se estaba creando al margen izquierdo del río Caroní en el gobierno de Marcos Pérez Jiménez, conllevó a su bautizo en nuestra ciudad de “El sol de Los Andes – El Dorado del siglo XXI” siendo el padrino en esta oportunidad Clemente Scotto.

No es una novela”

La escritura de “El sol de Los Andes – El Dorado del siglo XXI” comenzó como un simple cuaderno de anécdotas que fue recordando Rafael Vivas Vivas en la tranquilidad de su casa, hace unos años atrás. Se dio cuenta que a su memoria llegaban lúcidamente los recuerdos de su infancia y su hermano le recomendó escribir tan bellos momentos que vivió en Cordero, su pueblo natal.

Ambos capítulos del libro no forman parte de una novela, es la realidad que vivió el autor cuando niño y luego en los años 60`, como cuando llegó al aeropuerto de Puerto Ordaz y tuvo que esperar junto a su esposa en un galpón sin paredes y con techo de zinc al único taxi que había para la época.

Como pionero de Sidor Don Rafael se preocupó sobre la historia del hierro de esta rica tierra minera, por lo que se remontó a la llegada de los misioneros capuchinos catalanes a finales de 1600. Como reza el dicho “para apreciar el presente y conocer el futuro, hay que estudiar el pasado”.

A la velada del tercer bautizo de “El sol de Los Andes – El Dorado del siglo XXI” asistieron personalidades de todos los ámbitos sociales. Algunos de los invitados fueron: el exalcalde Clemente Scotto, el expresidente de Sidor César Mendoza, los fotógrafos Evelio Lucero y Guillermo Mora, el presidente de Asocomercio José Olivo, el Padre de la parroquia Humberto Merchán, la historiadora Juanita Bucholz, el historiador Jacobo Morales, los escritores Carlos Yusito y Francisco Arévalo, el doctor Carlos Basanta, medios de comunicación, entre otros.

Un pionero de la Siderúrgica y de Guayana

Rafael Vivas Vivas (1926) nació en el páramo de La Negra, mientras se construía la carretera trasandina en la que su padre trabajaba como caporal de obras. Estudió en la Escuela Técnica Industrial de Caracas hasta egresar como Técnico Industrial en Mecánica. En 1956 fue enviado por el Estado venezolano a recibir entrenamiento siderúrgico en Italia, después de lo cual se incorporó a las operaciones del consorcio Innocenti en Matanzas, donde trabajó como superintendente de mantenimiento y participó en el desarrollo del Plan IV de la Corporación Venezolana de Guayana Sidor C.A. Después de obtener su jubilación, ha sido asesor de varias empresas en el campo metalmecánico de Guayana.


jueves, 29 de julio de 2010

Choroní - Poema

Con 73 años a cuestas, jubilado y enfermo, por unos dias, ojalá fueran muchos, he dejado a Caracas, ciudad por demás bulliciosa, en donde los viejos molestan y estorban.
Y héme aquí en Choroní descansando en una vieja y fresca casona de la que mi mujer es condueña y por tanto nativa del pueblo.
El pueblo más bonito de Aragua, es quieto y tranquilo éste pueblo, casi sin gente de lunes a jueves, sin ruidos de motos y carros, acaso se escuchan chicharras y el agua que corre en el río de Maitín, es un pueblo con mucha luz, mucha luz y con aire puro, muy puro, que acaricia sus árboles, árboles inmensos que entre piedras, piedras inmensas, se elevan al cielo, como éste Choroní tan exuberante, con sierra, con campo y con río, con playa y con sol destellante, son pocos los pueblos que existen, sin embargo, hay algunos muy bellos que se le parecen bastante.
Son pueblos que esperan ansiosos, esperan la vuelta, el retorno de gente, de sus viejos, que ayer los dejaron, los abandonaron para irse en busca de estudio y trabajo.
Cuándo es que piensan descansar éstos viejos, volver a sus campos y pueblos de origen?
Hasta cuándo soportan los ruidos, los ruidos de fábricas, motores y máquinas?
Hasta cuándo reciben insultos, maltratos de jóvenes pavos, a veces de hijos e hijas, nietos, sobrinos a quienes tanto y tanto molestan y estorban los viejos?
Y pensar que esos viejos insignes cargados de méritos, que viven enfermos por respirar aire impuro, en sus pueblos y campos de origen serían más respetables y sanos, pasarían sus últimos años serenos, tranquilos entre gentes humildes, entre parientes y amigos de antaño, quienes conforme con lo poco que tienen, la suerte a nadie le envidian, porque a nadie envidian, no engañan ni estafan, como se estafa, se engaña y se envidia en las ciudades enfermas, enfermas de odio, de ambición y violencia, entre lujos, derroches, miserias y vicios, es ese un llamado que hago a los viejos, un llamado muy sentido y sincero deseoso de verlos felices a todos en los sanos ambientes de sus campos y pueblos, conviviendo con sus sanas y cándidas gentes, que les esperan con sus brazos abiertos, porque éstos, sus pueblos y campos, muy urgidos están de recursos humanos, sabios recursos, que no por cansados y viejos, dejan de ser buenos, muy buenos y útiles.
Justo Guzmán Vivas Vivas
Choroní, 23 de septiembre de 1982
Poema dedicado a todos los viejos que viven en las ciudades.

lunes, 19 de abril de 2010

SIDOR y la homologación a sus pioneros jubilados

Como dijo un poeta “El tiempo pasa por demás ligero” y nosotros los jubilados de C.V.G Sidor C.A. seguimos esperando desde 1990 (tan sólo 20 años), que SIDOR cumpla con el contenido de los artículos de la Ley que garantiza la homologación periódica a los jubilados, cada vez que hayan variaciones en los sueldos y salarios por causas inflacionarias u otros motivos. (Ver el contenido del artículo nº 13 de la Ley y 16 de su reglamento, vigentes desde 1986,(Ley del Estatuto sobre el Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los Funcionarios y Empleados de la Administración Pública Nacional de los Estados y Municipios). Vale la pena recordarlo:

Artículo nº 13: “El monto de la jubilación podrá ser revisado periódicamente tomando en cuenta el nivel de remuneración el cual para el momento de la revisión tenga el último cargo que desempeñó el jubilado. Los ajustes que resulten de este servicio se publicarán en la Gaceta Oficial de la República.”

Haciendo un poco de historia, desde 1990 solicitamos por escrito y personalmente a C.V.G. Sidor C.A. la homologación al monto de nuestras jubilaciones, siempre con resultados negativos. Posteriormente en 1999 la Cámara de Diputados, nombró una Comisión para analizar el cumplimiento del Contrato de Compra Venta de Sidor. En su primer y en su segundo y último informe la Comisión recomendó a Ternium Sidor la homologación a sus jubilados, informe éste aprobado por mayoría por el Congreso Nacional en diciembre de 1999. Incluso el actual Diputado a la Asamblea Nacional Dr. José Albornoz firmó y formó parte de esa Comisión de1999 como Diputado de la Cámara. Esta recomendación fue vetada por la Gerencia de Recursos humanos de Ternium Sidor. Más tarde el Tribunal Supremo de Justicia el 15 de diciembre de 2005, avaló una sentencia del Tribunal del Trabajo de Puerto Ordaz a favor de la homologación a los jubilados de C. V. G. Venalum C. A. y la hizo extensiva a todas las Empresas del Holding de la Corporación Venezolana de Guayana C.V.G.

Por fin vino la célebre madrugada del 9 de abril de 2008 cuando nuestra Planta Siderúrgica del Orinoco, en aciaga hora subastada, regresó a manos de nosotros los venezolanos, por decisión de nuestro Presidente. Debido a éste acontecimiento, logramos nosotros los jubilados gozar al menos del salario mínimo oficial del Estado.

Pero pese a la recomendación de la Comisión del Congreso en 1999 y la Sentencia del Tribunal Supremo en 2005, nosotros los “hijos de la panadera” continuamos esperando un “milagro”, para que la actual Directiva de Sidor nos otorgue la homologación contemplada en la Ley y que nos corresponde como derecho ganado después de tantos años de esfuerzo y dedicación al trabajo.

A continuación voy a transcribir algunos párrafos de un artículo similar publicado en la Prensa regional en mayo del 2008.

A nosotros y a nuestras familias, auténticos pioneros de Sidor y Ciudad Guayana, llegados de otros lares, nos tocó vivir, sufrir y superar aquellos tiempos difíciles de la década de los años 60 cuando por el ”boom del hierro” colapsaron todos los servicios en la naciente Puerto Ordaz, el histórico San Félix y Ciudad Bolívar, ante el río humano de personas que llegaban en busca de trabajo y nuevos horizontes. Hubo escasez de viviendas, pensiones, hoteles, restaurantes, escuelas, hospitales, bodegas, panaderías, farmacias, transporte, puentes. etc; algunos fuimos enviados a Italia entre 1956 y 1960 para entregar posteriormente toda una vida de labor y dedicación, llevando a cuestas nuestros sueños y los sueños de nuestras familias para labrar así un camino de promisión en la Zona del Hierro conocida hoy como Ciudad Guayana.

Pero ahora…viejos….ochentones…cansados y desilusionados, no recibimos ni siquiera un monto de jubilación que nos permita justificar tantos sacrificios prestados a una causa: La satisfacción del deber cumplido a una Empresa del Estado y una vejez tranquila y segura.

La reivindicación de los derechos no significa “mendigar un salario mínimo” significa la permanente convicción de reconocer nuestros derechos y la Ley que ampara al jubilado, por los años servidos a la Patria en C.V.G Sidor C.A. Es por eso que ésta lucha forjada en 30 o más años de servicio, demanda el cumplimiento de la Ley del Estatuto sobre el Régimen de Jubilaciones y Pensiones en su artículo 13 y 16 de su reglamento.”

Reconozco que últimamente han habido reuniones entre los directivos de Recursos Humanos de Sidor y nuestra Asociación de jubilados ,pero tan sólo han sido promesas y buenas intenciones sin resultados positivos, excepto por un listado que nos fuera entregado con los futuros montos de nuestras jubilaciones para cuando se apruebe la homologación. Y seguimos en espera de próximas reuniones con los nuevos directivos de Sidor.

Señores de la nueva Directiva de Sidor nosotros los pioneros jubilados, colaboramos con el nacimiento de nuestra Planta Siderúrgica del Orinoco, por lo que les pedimos que tomen cartas en el asunto y de una vez por todas hagan justicia. La patria y los jubilados de Sidor os lo agradecerán.

martes, 13 de abril de 2010

Memorias de Vacaciones en "Los Andes"

En una mañana de agosto de 1973, salimos de vacaciones desde Puerto Ordaz, vía Los Andes, en mi carrito “Valiant,” con mi esposa Beatriz y mis cuatro hijos, Virginia, Vilma, Rafael, y Keyla, todos ellos entre 17 y 8 años.

Nuestra primera parada fue en Acarigua, donde llegamos a eso de las cinco de la tarde a casa de un matrimonio amigo, los esposos Rubén Rodríguez y Raflé de Rodríguez, cultivadores de arroz, conocidos de Caracas antes de nuestro matrimonio en 1955. Allí comimos y pasamos la noche en una calurosa acogida recordando anécdotas de aquella Caracas de los años 50.

Al día siguiente, después de un sabroso desayuno criollo, a eso de las 8 de la mañana emprendimos de nuevo el viaje hacia Los Andes por la vía Panamericana para llegar a San Cristóbal y continuar hacia el pueblito de Cordero, llegando a las 5 de la tarde a casa de mi hermana Livia esposa de Don Ramón Chacón.

En ese Pueblito de Cordero transcurrió mi infancia hasta mi salida hacia Caracas en 1943. Allí en Cordero tuve la satisfacción de evocar recuerdos de mi infancia, de hace más de 30 años por ejemplo: Visitar “El Sol de los Andes”, la casa de los Vivas, los restos de el Dique de la Cordera, la iglesia y su plaza, el barrio de La Cruz, los restos del Ingenio de los Chacón (su Trapiche y el trillado de café), la Tienda de Julio Sánchez y su “calentadito”(aguardiente de alambique aliñado con especias).
También como no recordar nuestros juegos de antaño, el trompo, el gurrofío, las metras (pichas o paraparas), las cometas, las chinas o gomeras caza pájaros, las tardes de pesca de sardinas en el río Torbes o la quebrada de la Cordera, las tardes de Semana Santa tocando matraca por las calles del pueblo y por último nuestros carritos de cajas de madera de mi hermano “El Capino” Fruto y yo “El Congo” como nos llamaban nuestros hermanos mayores.
No conocimos los patines, las bicicletas, las tortas de cumpleaños ni los juguetes o regalos por Navidad, pero sin lugar a dudas fue una infancia muy feliz que recuerdo con cariño y emoción.

Don Ramón Chacón, mi cuñado, me comentaba que la tecnología moderna lo había llevado a remplazar la rueda hidráulica que movía el Ingenio, creada por Don Rufo y Don Abelardo su padre y tío, por un moderno motor de gasolina, pero que conservaba la rueda como un recuerdo del Ingenio de antaño.

Mis hijos y los hijos de Livia se hicieron muy amigos y a los pocos días ya hablaban con el típico acento “gocho”.

De Cordero nos fuimos a San Juan de Colón, ciudad ésta donde yo estudié 5º y 6º grado y nos hospedamos en el hotel "Las Palmeras", pues a Colón se le conoce también como la ciudad de Las Palmeras. Allí todavía vivían mis tías Teresa,María Antonia y Ana María de Pacheco, con los primos Pacheco Vivas y otros cuantos primos más. Luego de visitar y alternar con mis tías y primos, mi primera intención fue la de ver la Piedra del Mapa con sus petroglifos y el Colegio Sucre donde estudiaba.
De pronto me encontré frente a una piedra muy pequeña, muy distinta a la piedrota que recordaba a mis doce años; luego fui al colegio Sucre que aún continuaba al lado de la Casa Cural detrás de la Iglesia y el padre cura Párroco me acompaño a visitar las aulas de clase. Mi mayor sorpresa fue ver todavía mis iniciales grabadas en un pupitre pues todavía se conservaban esos rústicos pupitres de madera de los años 30 y 40.

Como estábamos cerca de la frontera era una visita de rutina ir a Cúcuta en la vecina República, nos despedimos de las tías y primos y en tres horas cruzamos la frontera, el bolívar se encontraba a 8 pesos colombianos, fuimos a la zona comercial y nos aperamos de ropa y zapatos de cuero de alta calidad. En esta ciudad fronteriza nació mi hermana Deodá durante el exilio de mi padre al inicio de los años 20 por sus actividades revolucionarias al lado del General Juan Pablo Peñaloza.

De Cúcuta regresamos a san Cristóbal para visitar a mi hermano Pablo José, su esposa Valentina y los sobrinos Vivas Peña: Luis Horacio, Gladys, Pablo, Dheoda y Vladimir.

Nos despedimos de ellos y continuamos rumbo a Cordero para iniciar el regreso a Puerto Ordaz.
Después de unos cuantos abrazos con Livia, Don Ramón y sus hijos emprendimos el regreso vía carretera Trasandina, la cual tiene imborrables momentos para toda mi familia, en las curvas del páramo de La Negra allá por los años de 1926, pasamos por Mesa de Aura y los Mirtos y vimos los maravillosos cultivos de rosas y claveles para llegar a "La Grita" donde nos hospedamos en el Hotel "La Montaña", obra maestra de arquitectura en madera de mi hermano el arquitecto Fruto, éste hotel queda al pié del Páramo del Batallón en las cabeceras de La Grita.

De La Grita tengo gratos recuerdos, allí en el Liceo Jáuregui iniciamos Fruto y yo el primer año de bachillerato cuando vivimos con mi hermano Pablo José, quien tenía al pie de la plaza su célebre "Américan Bar ". Como no recordar los altavoces de Pablo José cuando por una locha los muchachos dedicaban canciones a sus enamoradas en las noches de retreta en los intervalos, el Santo Cristo de La Grita, las misas cantadas con la presencia de los cadetes de la Escuela de Clases con su director el Capitán Rafael Virgilio Vivas, la excursión a la Laguna Negra en la cumbre del páramo del Batallón, el Colegio Santa Rosa de Lima donde estudiaban mis hermanas Deoda e Isaura, etc...

Continuamos el regreso a Puerto Ordaz y me detuve al pié del Páramo de La Negra en un sitio donde se divisaba el espectacular valle de Sabana Grande. Al lado de la carretera en una bodeguita estaba un señor de unos 70 años, me acerqué y le pregunté si era de la región y me respondió que por allí había nacido, entonces le pregunté si había conocido a Don José H. Vivas de cuando construían la carretera y me respondió “como no el tuerto José H. era muy conversador “, cuando le dije que yo había nacido por esos rumbos me respondió “entonces usted nació en una curva llamada La Guacharaca y el otro muchacho nació cuando mudaron el toldo a la curva del Callejón del Verde mucho más arriba y yo conocí a la comadrona que asistió a su mamá y esas ruinas que se ven en esa loma son de una casa muy bonita a donde su mamá venía mucho con toda la muchachada” ; ésta conversación en presencia de mi esposa e hijos me llenó de gran satisfacción ya que estábamos muy cerca del sitio donde nacimos, yo un 24 de octubre de 1926 y Fruto un 21 de enero de 1928.

Continuamos camino y tuvimos la suerte de que estaba nevando cuando llegamos al pico del Águila y toda la serranía estaba cubierta de nieve, algo muy bonito ya que nunca habíamos visto como era caer la nieve. Teníamos planificado ir a Mérida pero mi hija Virginia tenía que presentarse a la Universidad Central para iniciar sus estudios de Arquitectura. Y tuvimos que continuar hacia Puerto Ordaz y así terminaron estas inolvidables vacaciones en Los Andes Venezolanos en agosto de 1973.

lunes, 22 de febrero de 2010

EL TRANSPORTE PÚBLICO

He leído en la prensa que muchos de nuestros Estados han iniciado una gran compra de flotillas de autobuses a fin de solucionar el problema del transporte publico en nuestras ciudades ante la carencia de un sistemas de Tranvías y Troly-buses tal como los tuvo Caracas en los años 50 y que nosotros descontinuamos a principios de los años 60, pese a que hoy día continúan usandose esos mismos tipos de unidades en las grandes ciudades de Europa como en Londres por ejemplo.
Ante la importación actual de autobuses convencionales, me pregunto: Por qué se continúan comprando unidades de este tipo? cuando en las grandes ciudades de Europa los autobuses son de dos pisos con el doble de capacidad o del tipo acordeón con otra unidad posterior, similares a los célebres Icaros traídos de Inglaterra por la Gobernación del Distrito Federal en los años 70 ( Esta flotilla de Icaros poco a poco se fueron paralizando ante la carencia de una cultura de mantenimiento preventivo incluyendo talleres, repuestos y personal artesanal especializado).
El transporte Bufalino compro y repotenció algunas de estas unidades las cuales prestaron servicios entre San Félix y Matanzas.
Estas unidades bien sean de dos pisos o de tipo acordeón disminuyen en un 50% el número de autobuses en circulación, el nùmero de choferes, la contaminación ambiental, los costos de repuestos y mantenimiento y los costos de combustible, movilizando incluso el doble de pasajeros.
Estas flotillas de transporte en los grande países desarrollados se complementan con un sistema de excelentes Troly-Buses eléctricos con la ventaja de cero contaminación y 60% menos de costos de repuestos y mantenimiento ( Ejemplo el sistema de troly-buses actuales en la Ciudad de Mérida ) .
Una flotilla de transporte público indistintamente sea su tipo, para que presten un excelente servicio necesita de una cultura de mantenimiento donde se respeten y se cumplan una serie de actividades, las cuales trataré de describir lo mas breve posible :

Mantenimiento Preventivo
Se entiende por mantenimiento preventivo aquellas actividades que se ejecutan a un equipo o unidad previamente programadas, bien sea diaria, mensual, semestral, anual así como también por número de kilómetros recorridos u horas trabajadas .

Mantenimiento Correctivo
Son aquellas actividades que se ejecutan por imprevistos ocurridos en equipos o unidades.

Almacén
Una flotilla de 200 o mas unidades necesita de un almacén con un stok de repuestos en el orden de un 30%, màs un 10% de unidades de relevo para reemplazo de aquellas que se encuentren en mantenimiento preventivo.

Talleres de Mantenimiento
Se necesita disponer de amplios talleres para el mantenimiento de la flotilla, dotados de herramientas y equipos con personal, electro-mecánico altamente calificado.

Oficinas de Administración
Personal administrativo calificado para control y manejo de personal, choferes, mecánicos, obreros, pago y control de nomina, etc .

Control de Calidad
Inspectores de calidad para elaboración de las hojas de vida de cada unidad, programación de las frecuencias de mantenimiento preventivo, registro en las hojas de vida de cada, los costos de mantenimiento tanto preventivo como correctivo así como el consumo de repuestos. Verificación y control de las actividades de mantenimiento. Recomendar la desincorporación de unidades por altos costos de mantenimiento y repuestos. Otras actividades.

Seguridad Industrial
Existencia de un supervisor de seguridad industrial para dictar cursos de manejo defensivo. Cursos de seguridad industrial. Control de accidentes.

Se pueden remplazar los Talleres, repuestos y personal artesanal calificado con el uso de talleres foráneos, pero siempre será necesario el personal administrativo el control de calidad y la seguridad industrial. Se deben registrar las frecuencias de mantenimiento preventivo, las autorizaciones de mantenimiento correctivo, el reemplazo de unidades por mantenimiento programado y lo mas esencial el registro en las hojas de vida de cada unidad de los costos de mantenimiento preventivo y correctivo, mas los repuestos utilizados.

El no disponer de una cultura de mantenimiento por lo general es la causa de que veamos en casi todas las ciudades de Venezuela esos “cementerios de autobuses abandonados” bien sea por falta de repuestos o carencia de un mantenimiento preventivo en su oportunidad .

Antecedentes Históricos

Ciudad Guayana es la única ciudad de Venezuela que cuenta con una vía férrea en operación desde Ciudad Piar al pie del Cerro Bolívar, hasta la histórica y populosa ciudad de San Félix en el Puerto de Palúa, pasando por la Zona Industrial de Matanzas.
El proyecto original Innocenti de la Planta Siderúrgica del Orinoco en 1956, contemplaba un puente a 4 vías, con vía férrea incorporada sobre el Río Caroní, con la intención de llevar el personal obrero y administrativo por vía férrea, desde San Félix hasta el área industrial de Matanzas, pues para la época ya funcionaba la vía férrea de la Orinoco Mining Company desde el Cerro Bolívar hasta Puerto Ordaz y la vía férrea de la Iron Mines Company desde El Pao hasta el puerto de Palúa en San Félix.
Este Proyecto, en los años 60 fue considerado como otra de las obras suntuosas del Coronel Marcos Evangelista Pérez Jiménez (al igual que el Plan Ferroviario Nacional) y en su lugar se proyectó, construyó e inauguró en mayo de 1964 el puente de Punta Vista, con sólo 2 vías, el cual a los pocos años resultó insuficiente y hoy día contamos con 4 puentes sobre el río Caroní.
En 1990 nuestro “Zar de Guayana ”el ilustre y recordado pionero y Presidente de la Corporación Venezolana de Guayana, Ingeniero Leopoldo Sucre Figarella, quiso revivir el Proyecto original Innocenti de 1956 y construyó e inauguró el Puente Angosturita a 4 vías con vía férrea incorporada muy similar al proyecto vetado en los años 60.

La idea del Ing. Sucre Figarella no sólo era llevar la producción de briquetas del área industrial de Matanzas al puerto de Palúa para su exportación sino también abrir la posibilidad de transportar el personal desde San Félix hasta Matanzas y viceversa por vía férrea, tal y como estaba previsto en el proyecto original de la Planta Siderúrgica del Orinoco en 1956.

Ya para 1990 nuestro Parque Industrial de Ciudad Guayana estaba en condiciones de fabricar los vagones para pasajeros y tanto C.V.G Sidor C.A como C.V.G Ferrominera Orinoco C.A., disponían de suficientes locomotoras y personal de operaciones y mantenimiento.
Murió el Ing. Sucre Figarella y no pudo ver realizado el transporte de personal por vía férrea desde la populosa San Félix donde vive tal vez mas del 80% de los habitantes de Ciudad Guayana, hasta la Zona Industrial de Matanzas.

Conclusión
Son tan grandes y poderosas las “Mafias del Transporte Autobusero” que aun teniendo la Ciudad una vía férrea en operación y posibilidad de fabricar los vagones para pasajeros, se continúa llevando al personal en miles de autobuses desde San Félix hasta Matanzas, contaminando el ambiente, congestionando el tránsito, deteriorando las vías asfaltadas, etc, etc....

Ver en éste mismo blog:
  • Sugerencias para el futuro transporte de Ciudad Guayana
  • Los Caminos de Hierro